Tristemente la tarea del amable gerente de post-venta del concesionario LUMOVIL, se ve opacada por la falta de tacto y cuidado de los técnicos, en este caso el de pintura. En la mañana del día de hoy al empezar a limpiar el carro, noto que la pintura, de manera general, parece una lija y al intentar limpiarla esta aspereza no quitaba se sentía como granos de arena pegada a cada lata del carro. Inmediatamente, me comunico con el señor Luis Medina, gerente de post-venta y le explico lo ocurrido, me pide que le lleve el vehículo para policharlo. Al llegar al taller, me recibe el técnico pintor y argumenta que ellos ya me habían dicho que la pintura estaba así, a lo cual le expreso que ya había mandado limpiar el carro y que la pintura no estaba así, es más que le había comprado "piyama" y lo estaba cubriendo para protegerlo. Entonces el señor gerente le indica que empiece con la labor de polichado y que esperara que no era demorado. Así lo hice, dos horas y media de espera. Polichado, encerado y lavado por fuera. Brillo espectacular! Retiro el vehículo confiado que ahora sí había terminado mi calvario y podría disfrutar de mi carro.
Pues cual sería mi sorpresa, que ese mismo día por la tarde hacia las 2:00, me doy cuenta que tanto en el bomper trasero como en el bomper delantero del lado derecho del carro habian saltos en la pintura (ver fotos). Que rabia, definitivamente el remedio peor que la enfermedad, ya que faltara pintura debajo de los stops pues no se notaba tanto como esos dos como "toques" en las defensas.
Ya aburrido de estar en el taller todos los días como si trabajara allá, he decidido arreglar por mi cuenta esos dos detalles ya que, lo más seguro era que el pintor negara que él hubiera hecho el daño y no estoy para más discusiones. Así que, le escribí un correo al señor Luis contándole lo sucedido y pidiéndole el gran favor de que si había sobrado algo de pintura por favor me la facilitara. Hay estoy, a la espera.
